Todo parecía perfecto, al fin había llegado el momento de hacer realidad mi sueño de viajar por todo el mundo mientras trabajaba como asesor de marketing de forma remota, ¡increíble!
Al poco tiempo de partir, sentía de nuevo que algo no funcionaba, pero, ¿qué era? Sentía que mi mente pensaba una cosa y mi corazón decía otra. Así que aprendida la lección, esta vez no tardé tanto tiempo en seguir mi intuición y a los 3 meses decidí poner fin a mi viaje y regresar a Barcelona.
Un tiempo después, Marta, mi pareja actual, decidió dejar su trabajo de Directora Creativa y Planner estratégica en una agencia de Barcelona y decidimos empezar a trabajar juntos y lanzarnos a la aventura de convertirnos en unos de los primeros nómadas digitales.
Viajamos a menudo, en algunas ocasiones durante largos periodos, lo que nos permitió conocer multitud de países, como: Laos, Vietnam, India, SriLanka, Malasia, Indonesia, Filipinas, Argentina o Chile, entre otros, mientras ofrecíamos servicios de asesoramiento a decenas de empresas.